Instituto Margil

Es un colegio católico franciscano que desea brindar una educación integral humanista abarcando todo el misterio de la persona en los niveles de Preescolar, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Con 80 años de servicio y calidad educativa. Atendido por los frailes de la Orden de Hermanos Menores (Franciscanos).



Historia

El Instituto Margil surgió en la ciudad de Aguascalientes en 1940, fue fundado por Fr. Fernando Cisneros, de la Orden de Frailes Menores. En sus inicios, el colegio funcionó como escuela parroquial que ofrecía instrucción religiosa y nociones de lecto-escritura. Ésta inició como actividad social de los Frailes del Templo de San Diego. En 1945 se adquirió el edificio de la calle Álvaro Obregón #211, en la zona centro, donde se encontraban las secciones de preescolar y primaria. El P. Fr. Fernando Cisneros fungía como director técnico y era Guardián del Convento de San Diego. Como directora oficial ante la Secretaría de Educación Pública, se nombró a la Maestra Ma. del Carmen Ibarra. En 1946 se nombra "Colegio Lope de Vega", en honor al escritor español que se convirtió franciscano, pero el nombre no pareció adecuado y el Colegio fue rebautizado "MARGIL DE JESÚS" debido a que fue el evangelizador de la zona de Aguascalientes.

Éste Colegio se mantuvo durante un tiempo con las limosnas del templo de San Diego y con la cooperación de los padres de familia. Las maestras que impartían las clases eran seglares franciscanas. Se brindaban clases sólo a varones. Con el tiempo se tomó la decisión de que fuera mixto y ofreció educación secundaria para jóvenes en la misma modalidad.

A fines de 1949, con referencia al año escolar, el Padre Gil López deja la dirección en manos del P. Fr. Miguel González, OFM., colaborando con él, como directora académica, la Mtra. y Hna. María de los Ángeles Ibarra. Fray Miguel fue director hasta 1975, con algunos intervalos, ya que fue enviado a Zapopan, Jal., como maestro de novicios. Fue sustituido por el P. Fr. Pedro Ortiz, OFM., quien realizó modificaciones al colegio, expandiendo los salones en la planta baja, construyó el segundo piso y todo lo que ahora es sección primaria.

En 1955 se fundó la sección Secundaria. Estuvieron directamente involucradas las Religiosas de Nuestra Señora del Refugio. Ésta sección se incorporó a la Universidad Autónoma de Aguascalientes el 19 de septiembre de 1972, pero por condición educativa, se incorporó al Instituto de Educación de Aguascalientes a partir del año 2003.

La fundación de la Preparatoria, tanto matutina como vespertina, se realizó en el año de 1971 por el P. Fr. Miguel González, en el edificio de Álvaro Obregón. El turno matutino inició con diez alumnos y el vespertino con sesenta. Tomó la secretaría de los dos turnos la Maestra Margarita Castro, quien venía prestando sus servicios desde el año de 1961.

En el año 1972 comenzó a funcionar la preparatoria en el edificio de la calle Margil de Jesús #199, en el Fraccionamiento Circunvalación Norte. La primera piedra de este edificio se colocó el día 20 de diciembre de 1964, siendo el director el P. Fr. Miguel González. Ésta sección se incorporó a la Universidad Autónoma de Aguascalientes a partir del 10 de marzo de 1972.

En 1975 llegó como Director General el P. Fr. Mariano Cárdenas Ávila, OFM., quien entregó el cargo al P. Fr. Daniel Córdova Ibarra, OFM., en septiembre de 1987. El primero de diciembre de 1990 recibió la Dirección el P. Fr. Manuel Rivera Robles, OFM. En agosto de 2001 asume la Dirección General el Lic. Fr. Antonio Galindo Carreón, OFM. El 28 de octubre de 2005 se inauguraron las nuevas instalaciones de las secciones de preescolar y primaria en la calle Cedro #436 en el Fraccionamiento Circunvalación Norte e inició sus actividades a partir del 9 de enero de 2006, fungiendo como Director el Lic. Fr. J. Félix Cervantes López.

Las secciones de Secundaria y Bachillerato son únicamente en el turno Matutino. La planta física, además de sus aulas, el Instituto cuenta con un laboratorio de ciencias, salón de danza y música, biblioteca, departamento de asesoría psicopedagógica en ambas secciones, cafetería, canchas deportivas (básquetbol, voleibol y fútbol rápido) y un moderno laboratorio de computación.

A partir de agosto de 2008, es atendida por tres sacerdotes franciscanos siendo el director general P. Fr. Francisco Javier Ley Montijo, P. Fr. Javier Dávila Acevedo, director de secundaria y bachillerato y P. Fr. Fernando Tovar Cano, administrador y responsable de la pastoral de los alumnos, formación catequética y valores.

En 2017, el Padre Fray César Hernández, OFM. toma la dirección general de las instalaciones del colegio junto al Padre Fray Enrique Romo, OFM. como sub director general, asimismo, Fray Benito Rueda, OFM. y Fray Jesús de Ávila, OFM. Durante este periodo se inicia la construcción del auditorio del colegio, se amplía el número de salones en la sección primaria y se inicia el proceso de acreditación en la calidad educativa (SACE) ante la Confederación Nacional de Escuelas Para la Educación Cticulares, logrando la misma en el año 2021. En este mismo año, se renueva la fraternidad educativa tomando la dirección general el Padre Fray Raúl Martínez, OFM., y se incorpora a la misma Fray Heriberto Ruvalcaba, OFM. quienes actualmente permanecen al frente de nuestra institución.



VEN. FRAY ANTONIO MARGIL DE JESÚS

El venerable fray Antonio Margil de Jesús, sacerdote franciscano, misionero en Nueva España (México), uno de los grandes evangelizadores de América, es considerado como el apóstol por antonomasia de Centroamérica. Sobresalió por su santidad de vida y su celo apostólico. Nació en Valencia el 18 de agosto de 1657. Sus padres Juan Margil y Esperanza Ros. Fue bautizado dos días después en la Vistió el hábito franciscano a los 16 años de edad en el convento de la Corona, en Valencia. Ordenado sacerdote en 1682, residió en los conventos de Onda y Denia, de donde en marzo de 1683 pasó como misionero a las Indias Occidentales. Ya en América, se dedicó con todo el entusiasmo de su juventud y celo religioso a evangelizar a los indígenas, recorriendo a pie, varias veces, gran parte de América central y septentrional, entre Luisiana y Panamá, y cosechando copiosos frutos.

En Querétaro, México, fue el primer centro de su actividad, si bien pronto comenzó su fabulosa etapa misionera itinerante de más de diez años de duración, que, partiendo de México, le llevó a recorrer Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Pasaron de 40.000 los gentiles que recibieron de sus manos el bautismo. Fue un ejemplo vivo de virtudes, muy austero y penitente, devotísimo de la Pasión del Señor y de la Virgen María, cuya salutación del Ave María Purísima introdujo por dondequiera que pasaba, a la vez que establecía en todas las poblaciones las Estaciones del Vía Crucis. Hizo todas sus correrías apostólicas a pie descalzo y sin más posesiones que un Cristo, el breviario y los utensilios para celebrar la misa. Pasó meses enteros en medio de los bosques, rodeado de salvajes y alimentándose de frutas silvestres. Y como refieren sus biógrafos Ríos y Espinosa, para atraerse a los indios y conquistar sus almas para Dios, se servía de la música, para la que tenía aptitudes especiales, cantando él mismo y enseñando a los indios a cantar alabanzas a Dios, salmos y el Alabado, cuya letra y música había compuesto él previamente.

El año 1711 inició otra etapa de expansión misionera en los territorios de Masyarit, Cohauella, Nuevo León y Texas. Fueron otros diez años de misionar sin cansancio, aunque el tiempo no había pasado en balde y Antonio Margil comenzó a experimentar sus consecuencias.

En 1696 fue nombrado superior del colegio de Querétaro. En 1701 fundó el colegio de Cristo Crucificado de Guatemala; en 1706, cinco años después, el de Nuestra Señora de Guadalupe de Zacatecas; y once años más tarde, en 1717, las misiones de Dolores y Adaes. En todas esas fundaciones demostró sus cualidades de superior modelo y ejemplar. Fruto de sus correrías apostólicas, escribió un diccionario de muchos dialectos indígenas. Fue notario apostólico, comisario del Santo Oficio y prefecto de las misiones de Propaganda Fide en las Indias Occidentales.

Sus últimos años transcurrieron en los colegios de Querétaro y Zacatecas. Finalmente enfermó y, lleno de méritos, fue llevado a la ciudad de México, donde coronó su medio siglo de apostolado con una muerte santa, acaecida el 6 de agosto de 1726 en el convento de San Francisco. Introducida su causa de beatificación el 19 de julio de 1769, el papa Gregorio XVI, el 31 de julio de 1836, aprobó las virtudes heroicas de este siervo de Dios.